RESTAURACIÓN DEL SANTO CRISTO DE LA ERMITA DE SOLEDAD DE PALAZUELOS (GUADALAJARA)




Hace pocos meses hemos llevado a cabo la restauración de las imágenes de la ermita de la Soledad de Palazuelos (Guadalajara). En este artículo trataremos sobre una de esas imágenes, la del Santo Cristo, cuyos rasgos morfológicos lo sitúan en la segunda mitad del siglo XVI. Debió ser encargada por la Hermandad de la Vera Cruz, cuya ermita fue levantada en las últimas décadas del citado siglo. 



Esta imagen es llevado a brazo (sin andas) en las procesiones de Semana Santa.

La imagen presentaba bastantes alteraciones y desperfectos. Aparte de la capa de suciedad habitual en este tipo de imágenes de devoción, presentaba numerosas deficiencias estructurales, pérdidas volumétricas (dedos, espinas, mechones de cabellos) y un repinte tosco de color verdoso. El aparejo presentaba algunas lagunas.


La primera fase consistió en la consolidación estructural, para ello fue necesario desensamblar algunas partes de la imagen y volverlas a ensamblar. A la vez se reintegraron los volúmenes perdidos en la mano, pies y cabeza. Se insertaron espinas de madera en los agujeros que presentaba la corona de espinas. 

Desensamblado del brazo izquierdo.
Ensamblado trozo de madera en el pie derecho para recuperar uno de los dedos.
Dedos índice, corazón y meñique reintegrados volumétricamente
Reintegración mechón del cabello y espinas de la corona


Una vez reforzada la estructura de la imagen y recuperados sus volúmenes, se procedió a la eliminación del repinte. Debajo de este apareció una policromía, que aunque no parecía la original, presentaba unas características similares a las que pudo tener originalmente. Debajo del repinte del paño aparecieron restos de pan de oro que en origen lo cubrían por completo. 

Eliminación del repinte verdoso
Estucado de las lagunas y zonas reintegradas volumétricamente

Después de eliminar los repintes se aparejaron las lagunas y las reintegraciones volumétricas y se procedió a reintegrarlas cromáticamente con la policromía que subyacía debajo del repinte. El paño fue dorado con pan de oro metal.

Dorado del paño de pureza
La cruz fue también restaurada. Se reintegraron volumétricamente ciertas faltas que tenía, se estucaron las lagunas y se reintegró cromáticamente. 

Aparejado de la cruz.
Resultado final

Resultado final. Detalle del rostro.

Antes y después

RETABLO PARA LA CAPILLA DE LA PARROQUIA DE SAN BONIFACIO DE MADRID





Hace unos meses instalamos un retablo para la capilla lateral de la Parroquia de San Bonifacio (Madrid). La obra presenta una sencilla estructura: banco y un único cuerpo dividido en tres calles separadas por columnas jónicas con fustes lisos.

Para la hornacina central se ha realizado un tabernáculo que alberga el Sagrario y que cuenta además con unas mamparas correderas que permiten exponer y ocultar el Santísimo.

En las hornacinas laterales se han colocado unas imágenes del Corazón de Jesús y San José, de estilo postconciliar, que pertenecían a la parroquia.

El acabado se ha realizado en marmolizado de tonos rosáceos y azules.

Mamparas correderas del Tabernáculo. 











DECORACIÓN DEL PRESBITERIO DE LA PARROQUIA DE LA INMACUADA CONCEPCIÓN DE SANTIAGO Y ZARAICHE (MURCIA)



El pasado mes de marzo montamos una repisa-nube y una enrayada para la parroquia de la Inmaculada Concepción de la pedanía murciana de Santiago y Zaraiche (Murcia). Ambas piezas  han sido realizadas en madera tallada, y decoradas en pan de oro y pan de plata.

La imagen de la Inmaculada Concepción fue realizada en nuestros talleres hace unos años, al igual el comulgatorio y las repisas del Sagrario y los Ángeles Adoradores. El resultado es una composición sobria y elegante acorde con el el estilo arquitectónico del templo.










NUEVO RETABLO PARA LA IGLESIA DE SANTIAGO DE GUADIX (GRANADA)


El pasado sábado 14 de diciembre fue bendecido por el Obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco Mengíbar, el nuevo retablo mayor de la Iglesia de Santiago de la citada ciudad, última obra salida de los talleres Artemartínez S.L. de Horche (Guadalajara).


El diseño de este retablo se inspira en el tristemente desaparecido durante la guerra civil, obra plateresca del siglo XVI atribuida a Diego de Siloe, que experimentó notables modificaciones a finales del siglo XVIII.

Es un retablo de tres calles compuesto por sotobanco, banco, cuerpo principal y ático. En el banco se sitúa el Sagrario y dos relieves: el Lavatorio y la Última Cena. Las calles se separan por pilastras con relieves platerescos en los frentes.

El cuerpo principal está presidido por la imagen de Santiago. En las calles laterales se encuentran los relieves de la Adoración de los Reyes, la Anunciación, la Circuncisión y la Natividad. Las calles están separadas por pilastras de orden corintio con motivos de candelieri en sus frentes.

En el ático destaca en altura la calle central con la representación de un Calvario de bulto. En las calles laterales se encuentran los relieves de Pentecostés y la Resurrección. El conjunto se completa con un relieve de Dios Padre bendiciendo desde lo alto, cuatro flameros en línea con las pilastra y dos aletones. En los laterales un par de guardapolvos cierran el conjunto.